Alrededor de los 25 años, la piel ya experimenta un deterioro que se acentúa con el paso de los años. ¿La causa? El proceso de renovación celular se ralentiza. Disminuye la producción de ácido hialurónico, colágeno y elastina, que dan al rostro su aspecto firme y reafirmado.
El resultado es una tez más apagada y una pérdida de firmeza y elasticidad de la piel. Además de este proceso natural, factores exógenos como el sol, el estrés, la dieta y la contaminación aceleran el proceso natural de envejecimiento.
Gracias a los muchos años de experiencia de nuestras esteticistas asociadas y a nuestros conocimientos sobre los procesos de evolución de la piel, Maria Galland Paris ha desarrollado un saber hacer único para ofrecer a cada piel los mejores cuidados para preservar su juventud y su resplandor natural.