1 - Un lema claro: ¡Hidratación, hidratación, hidratación!
Cuanto más hidratada esté tu piel, más receptiva estará.
2 – Ser consciente del poder de un gesto
Cuando te apliques el producto para el cuidado de la piel, permítete unos minutos más para masajear la misma, con movimientos circulares de arriba a abajo. Esto favorece la circulación y hace que la piel luzca más firme y tersa.
3 - Libera tu piel de impurezas
El sudor es la forma más natural de ayudar a tu piel a eliminar las impurezas, dejándola más limpia y suave. Ya sea durante una sesión de spa en casa o mientras practicas tu deporte favorito. Además, es otra forma estupenda de despejar la cabeza.
4 -¡Adiós a la tez apagada!
Elimina las partículas de piel muerta con un exfoliante para estimular la regeneración celular. Esto dejará su piel tan clara que reflejará la luz, dándole una nueva luminosidad.